La verdadera Moral

ÉTICA ESPIRITUAL

Generalmente, las mujeres creen que el fin de sus vidas, es el de mantenerse sujetas a las leyes de la naturaleza. Supone que, a determinada edad, se debe poner de novia (atenta a las normas "morales" de la sociedad en donde vive. Luego, deberá, estudiar, convertirse en profesional (tratando de complacer a sus padres; su trabajo debe ser próspero y al final, tratar de contentarse con los logros), casarse y tener hijos. De esta manera, cree, que ha de cumplir con todas sus metas en la vida.

Como todas las leyes de la naturaleza, sus estados irán cambiando, y como, se supone que debe seguir cumpliendo con la vida, vivirá sumamente ansiosa, presionada. ¡No se puede satisfacer a todo el mundo!

Es el "don" de toda mujer, el de "dar"; la mujer es  creadora. Pero se concentra demasiado en "dar" a los demás y no genera nada para sí misma.

Es, moralmente correcto, que las mujeres dediquen su vida, como primera meta, a conducirse hacia una larga purificación hacia Dios. Pero NO como una pecadora, ni como una mártir. Debe liberarse de las ataduras antropológicas y religiosas que predisponen el apego al sufrimiento y resignarse a obtener, al fin, solo un resplendor de alegría, por la felicidad del otro. Es decir, no es ético para Ustedes que sólo lleguen a los pequeños destellos de justicia, entregando la vida al mundo, a un cuerpo, a la naturaleza. Pues, aferrándose a estas leyes, indudablemente se esperará un "reconocimiento" que nunca será permanente, porque "la materia" es cambiante.

Me dirán: - Yo soy feliz "dando"- ¡Está muy bien! Solo piensen si están "dando" por amor trascendente al prójimo, sin esperar NADA a cambio porque Ustedes son una fuente inconmensurable de amor, o, porque les enseñaron que así serán valorada por Dios, por sus familias y por todo el mundo. Alguna vez me dijeron:

-¡Si "doy" hasta que duela, cuando muera, Dios me tendrá a su diestra y el mundo se acordará de mí!-

-¡Yo "doy", para que se den cuenta, y si no, Dios me dará por otro lado!

La palabra Moral proviene de "Mores" y significa "conducta", pero no cualquier conducta. La conducta que se debe adquirir es aquella que las conduzca hacia Vuestra Esencia, pues ésta, las guiará del plano Material al del Espíritu, a la eternidad, a Dios. Puesto que Éste es puro amor y jamás querría que ninguna de Ustedes lleguen a unirse a Él a través de su sufrimiento.

Aspirar a la Esencia, es imprescindible y Moral. Éste es el verdadero anhelo de perfección, la unión con Dios.

Vuestra Esencia es divina e inmaculada.

Jesús, El Cristo enseñó:

"sed perfectos, como vuestro Padre que está en los cielos es perfecto"

Las enseñanzas de la Vedanta de la India, dicen:

"Tú eres Aquello (Dios)"

Si llevan sus vidas de acuerdo al concepto que tienen de ella; las reglas sociales, el tiempo del cuerpo físico, la forma de los géneros, los estatutos políticos dogmáticos. Es decir, Si viven según la imágen material de la existencia, pasarán la vida dentro de una prisión (cadena perpetua de ansiedades, miedos y presiones) Vuestra felicidad será transitoria e irreal.

La esclavitud es lo contrario a la libertad, si en este momento se encuentran pensando: Que no tienen pareja "religiosamente correcta", una profesión "socialmente productiva", el cuerpo "normal, dentro de las formas conocidas", más de cuarenta años y no han cumplido con la maternidad, o que todavía están solteras "y todo el mundo cree que no eres mujer o no tienes amor dentro tuyo si no eres madre y no te emparejas con un hombre", puedo declarar que no están siendo morales consigo mismas.

Sí! es moral que desees encontrar la forma de "salir" de toda esta fuente de limitaciones y defectos, de mentes y estados cambiantes, y elijas La Libertad.

La vida moral es una preparación para que se acerquen mas a vuestra esencia, que es Dios.

Los beneficios que se obtienen en la vida, son secundarios cuando se compara con lo sublime. Una mente serena y un corazón purificado las liberarán de las pasiones, los deseos. Llámese "pasiones" al afán por belleza corporal, el dinero, el reconocimiento del ego. Y "deseos", de mantener la felicidad durante todo el trayecto, sabiendo que no puede existir la misma, sin haber experimentado la tristeza.

En última instancia, no deseo enumerarles lo "Bueno" y lo "malo" según mi criterio. Lo pueden comprobar con este simple ejercicio de sentido común.

- Anoten en una hoja; ¿Cómo se sienten? un viernes por la noche, cuando ya salieron del trabajo y se ven al espejo, ataviadas con un hermoso atuendo recién comprado, a minutos de partir hacia una fiesta; Imaginando que el sábado despertarán en la cama de la pasión perfecta.

- Luego anoten. ¿Cómo se sienten? El domingo a las siete de la tarde, observando desde la ventana un ocaso lluvioso, planchando la ropa que se pondrán al otro día para ir a trabajar, sabiendo que hay paro de subtes y para colmo no se pudieron comprar las botas de lluvia.

¿Cuál, de las dos personas son? 

¿Las dos? - ¿Se empeñan en recordar, sólo el día Domingo?

¿Es moralmente correcto apegarse a tantos cambios?

¿Pudieron atrapar el estado de felicidad del día viernes?

¿Vuestra alegría es tan perecedera? ¿O Ustedes son un eterno domingo lluvioso?

¿Será que, estos estados, solo son imperfecciones de la personalidad?

¿Se resignarán a ser solo una cadena de sucesos?

Vuestra sagrada condición es otra. Practicando la espiritualidad se desligarán de las ataduras de la mente y los sentidos y adquirir el autodominio, es el fruto de la práctica espiritual.

Luego harás lo que desees en este mundo, como si fuera un juego, elegirás qué personaje jugar, en qué escenario. Amarás a quién tengas ganas, serás madre, queriendo,  jugarás la profesión que te divierta, sin olvidar que la meta principal, moralmente correcta es la de trascender el ego (lo que Uno se cree que es) y apegarse vuestro SER (lo que Uno Es).

                                                                                Susana Azar