viernes, 6 de septiembre de 2013

Taller sobre la pareja-Solo para mujeres


MASCULINO – FEMENINO

 

Diferencias

 

Además de la condición de proteger que tiene la mujer, otra de las cualidades más notoria es la de DAR. Siempre Da (de más) a sus seres queridos y a todo ser dispuesto a ser contenido. De pequeña, la mujer aprende a “desprenderse”, se supone que debe hacerlo. “Debe” pensar más en los demás que sí misma. Desde que aprende a caminar se le enseña a “cocinar, para…” “acunar” “lavar” “enseñar”, mientras que a los nenes se les anima a “jugar” a “competir” a “pensar en ellos”, en síntesis a hacer lo que les gusta.
En una pareja pasa lo mismo; la mujer DA, DA, DA, DA,  y el hombre RECIBE RECIBE, RECIBE, RECIBE. Se recuesta sobre su almohada preferida, se prende la play y se dispone a RECIBIR. La pobre esposa le sirve el alimento, limpia el ambiente, lava su ropa y piensa en cómo poderle DAR MÁS, para incentivarlo a qué el DE UNA VEZ POR TODAS COMIENCE A DARLE A ELLA!!
Pero la verdad es que cuando el hombre quiere brindarle algo, ella se incomoda.
-¿Qué te crees que soy una inútil? ¿Qué me querés decir dándome, que soy tarada?-
Pero llega un momento en el que la pobre dama se cansa de tanto dar:
-¡Ya estoy cansada de tanto dar, no tengo más nada que dar!-
El hombre se sorprende y responde:
-Yo pensé que a vos te gustaba dar, que te ponía contenta ¡Ahora que te pasa!-
 
Muchas chicas se regodean identificándose con el libro “Mujeres que aman demasiado” ¿Saben por qué? Adoran sentirse mártires.
Oh pequeñas princesas que han nacido para sufrir y después de tanto dar y dar, morirán bajo los tormentos de un hombre insensible, despiadado que no puede llegar a ser IGUAL A ELLA. Algún día el mundo descubrirá todo lo generosas que son con su amor y las sentarán a la diestra de Dios con el título de una hermosa parcela en el paraíso, solo a ella y a nadie más. Entonces Dios dirá “Vean hijos míos, ella es mi elegida”.
 
Error chicas eso no sucederá, no existe quién ame demasiado, porque el amor no se mide, el amor es. El amor se da sin pedir nada a cambio. Y como en una pareja se debe ser equitativo, como en una sociedad, solo hay que DAR lo que corresponde.
Piensen que si se da de más, uno deja de amarse a sí mismo y si no te sabes amar ¿Cómo se puede saber amar a los demás? ¿Cómo se da lo que no se experimenta?
Las madres enseñan a sus hijos varones, a recibir de la mujer, como si fueran una máquina expendedora, las utilizan como a objetos, “porque mamá se puso siempre a su disposición”. Y las nenas son obligadas a trabajar para los hombres, desde “trae las pantuflas a papá” hasta “lleva el té a tu hermano”, mientras tanto les compran el cuento del príncipe rico, que rescata a la sirvientita de la casa de la madrastra bruja. NO EXISTE TAL COSA!!! Bueno Sí A Máxima le pasó. Jeje… Pero miren ahora, debe servir a todo un país. Glup!
Bueno mujeres, mientras muchas de nosotras formemos hombres cómodos y egoístas, muchas mujeres padecerán de lo mismo y si no les enseñamos a las mujeres que solo deben dar hasta el límite donde empiezan sus derechos, la mujer estará salvada.
Deben cambiar la perspectiva esa que dice que hay que dar hasta que duela, no lo olviden, la pareja es una sociedad DE LA QUE USTEDES SON PARTE, y se les debe retribuir equitativamente.
La primera fórmula es esa y la segunda es poner reglas a seguir en una pareja.
No seré TERESA DE CALCUTA
VOS TAMBIEN PODES LAVAR LOS PLATOS
DEBO ESTAR DISPUESTA A RECIBIR, y si no, NO PIDO NADA!
 
Saludos. Susana.  
 
 
 
  
 

 

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