CHICOS, según hemos acordado, les iré pasando la explicación
sobre el BHAGAVAD GITA, para reforzar lo que estudiamos en clase.
Es la interpretación que he aprendido, e iré publicándola
en partes.
La epopeya en Sí, se vende en librerías.
BHAGAVAD GITA
En la gran epopeya de la
India, el Mahabharata, en la sección llamada Bhishma Parva, se encuentra el
texto Bhagavad Gita, o “El Canto del Señor”. En él se hallan las enseñanzas
acerca del universo, del hombre y de la Senda que conduce a la Divinidad.
La obra relata la batalla
por la conquista de una ciudad Hastinapura
“Ciudad de los Elefantes”. En el simbolismo Hindú el elefante está asociado con
la sabiduría. Este gran animal, no
obstante su gran fuerza, no abusa de ella; sus orejas son grandes, cualidad que
debe tener el discípulo espiritual, para “saber oír” las enseñanzas de su
maestro; su andar es seguro y lento, porque sabe “a dónde ir” y sus ojos son
pequeños, para no encandilarse con los resplandores del mundo.
Hastinapura representa la
ciudad de la sabiduría, donde nacieran los antecesores de los Pandavas y los Kuravas, dos clanes emparentados.
El Bhagavad Gita no debe
interpretarse como una obra poética, no debe leerse como narración de una
guerra externa, sino, como una guerra “interior”, donde cada personaje es la
representación de un sentimiento vivo dentro de nosotros mismos, de una
cualidad de nuestro ser.
Los Pandavas,
oponentes a los Kuravas, representan las virtudes del hombre: la nobleza, el
inegoísmo, la templanza. Son los deseos puros que harán que Arjuna, el
Discípulo perfecto, que consciente de sus debilidades humanas, asciende, sobre
los obstáculos de su naturaleza mortal, y aspira la iluminación. Es el aspecto
más positivo de la criatura humana.
Los Kuravas:
Son el aspecto de nuestro yo personal, los vicios, los temores, los deseos
egoístas, las flaquezas, viejos compañeros del alma, que la hacen permanecer
atada al mundo de la materia.
Entonces la obra relata la
“pelea” entre estos aspectos de nosotros mismos para llegar a la sabiduría.
Como guía se encuentra El
Señor Krishna, la encarnación de Dios sobre la tierra. La imagen visible de
Dios Absoluto, el maestro espiritual por excelencia.
Es el ser más amado por
los príncipes Pandavas, que eran cinco:
Yudhistira: El mayor de
los príncipes, hijo del Dios Dharma, el Deva (Dios) de la justicia. Luego de la
derrota de los Kuravas, Yudhistira es coronado rey de Hastinapura, que simboliza
como “nuestra verdadera misión en la vida”, consagrar todo nuestro Ser, a Dios.
Bhima: era el hermano más
amado por Yudhistira, pues éste simboliza la Rectitud, del Dharma, la
armonía, equilibrio; todas estas cualidades necesitan de amable voluntad y
fuerza que otorga la energía pura. Bhima es el símbolo de esta energía.
Arjuna: El que más se
destaca. Lleno de fuerza y devoción. Este personaje simboliza la devoción más
pura, la entrega más perfecta a Dios. Arjuna y Krishna “son Uno”. Quien obedece
ciegamente a Krishna. Se sujeta a la voluntad de su maestro. Para algunos Krishna
y Arjuna son, la máxima realización de la suprema Mahavakya (Gran sentencia
Védica) que nos dice Tat Tvam Así “Tú eres Aquello”. Tú, ser humano, llevas
oculta la Esencia divina de Dios: Dios y Tú son Uno. Por eso se dice que el
Mahabharata es absolutamente no-dualista (A-Dvaita).
*Toda la obra gira en
torno a esta suprema verdad.
Nakula: Era el cuarto de los príncipes Pandavas, gemelo de
Sahadeva, “Na-Kula” podría significar “sin hogar” o “el más bello de la casa”
según comentarios. Hábil en la arquería, denominado gran guerrero por su
destreza con las armas y entrenador de caballos. El caballo era el símbolo de
energía, no sólo física, también espiritual.
Nakula, dominaba a las
fuerzas psíquicas y espirituales, entre otras, encauzándolas armónicamente.
Sahadeva: El quinto Pandava. Fue instruido en la ciencia de la astronomía.
Era experto en el manejo del ganado, simbólicamente “capacitado para dirigir a
los pueblos”.