lunes, 7 de octubre de 2013

Alli donde despiertan las Almas - 6-


El misterio de la Mariposa

 

Saivita, el niño, jugueteaba con una hermosa mariposa tornasolada. Ella le enseñaba la maravillosa aventura de vivir solamente el día, sin pensar en algún futuro; los momentos de éxtasis de bocas abiertas por el asombro, se cerraron cuando a lo lejos se diluyó el muro de piedra y aparecieron partes de un pasado que pudo haber sido suyo, más el niñito, no supo experimentar el dolor que alguna vez pudo haber sufrido, simplemente, se mantuvo allí observando, como quien se pregunta el por qué resulta tan familiar una escena distante. Del otro lado cientos de almas, como dentro de un reloj contante, a la expectativa de pequeñas manecillas que pudieran juzgar toda una eternidad, como si existiera una vida, como si fueran dueñas de un tiempo que es pura fantasía.

-El tiempo, parece tan real como esta misma mariposilla, las horas pasan para que uno se lamente por lo que se ha perdido, los minutos vuelan porque parecería necesario preocuparse por un destino, ¿Pero existe tal misterio? ¿Sabe la mariposa que ha de morir mañana? O simplemente disfruta de las alas que hoy le pertenecen. ¡Mañana quién sabe!- Canta el viejo Amón a Saivita, mientras se aleja  salticando.

En lo más verde de una rama que caía sobre los bancos de piedra, una crisálida quiescente es saboreada por una tarántula; tal vez ella sí sepa del futuro.

Otra celdilla a su lado es salvada por Amón, pendiéndola de su dedo índice, el desarrollo y la variación de entre sus manos se dio, mágicamente, en segundos; supo echar de ver el cambio de funciones; las formas entre aquellas manos compasivas y, después de todo aquel caos, surgió como de entre compuertas abiertas una bellísima criatura alada centelleante, como la primera, pero tan singular como nadie.

-Existe el misterio. ¿Hubiera querido nacer esta candelilla si supiera que ha de morir mañana?- Lo ojos del abuelo inquirieron, sin exteriorizar palabra.

 

Saivita se preguntó: -¿Por qué se elegiría volver a nacer si el fin es siempre el mismo? ¿Puede ser deliberado el surgimiento de la primera célula? ¿Quién decreta el destino de este pequeño habitante del mundo?-

 

-Mejor pregunta por qué está aquí contigo, siguiendo el mismo ciclo de aniquilación y resurgimiento.- Contestó Amón soltando la mariposa sobre una gota de néctar que ofrendaba un loto inmaculado.
 
 
                                                                                              Continuará- 7-

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