Es necesario, al comienzo, que comiences la relajación consciente, acostada. Puedes practicarla todas las noches antes de dormir o temprano antes de levantarte.
Comenzarás con dos respiraciones completas, ya explicadas anteriormente.
Luego respira normalmente tratando que la espiración sea más profunda y lenta que la inspiración.
Inspira como cuando hueles el aroma de una flor, y espira, siempre por la nariz, lenta, silenciosa y tranquilamente.
Comienza tomando conciencia de la posición de tu cuerpo en el piso o la cama.
Siente los puntos de apoyo, en suelo por ejemplo.
Coloca los pies mirando hacia ambos lados. La espalda bien apoyada, en su totalidad.
El mentón debe mirar levemente hacia el pecho, de esta manera, se alinea la columna vertebral.
Los brazos a los costados apoyados enteramente, y las manos con las palmas hacia arriba.
Imagina que la tierra es un gran imán que te atrae.
*Con la inspiración, lleva tu atención hacia los pies, siente cómo se apoyan tus talones, la posición de los dedos. Al espirar relajalos, como si al exhalar dejaras que los pies se hundan en la tierra. con los pies ve relajando los tobillos, las pantorrillas, una rodilla y la otra.
*Con la próxima inspiración, con los ojos de la mente, observa tus muslos y caderas, exhalando relaja, suelta, distiende...
*Rodea la cadera, presta atención a los órganos internos que ésta contiene y relaja.
*Aprieta suavemente los esfínteres y distiende. Presta atención a la columna sacra, y espirando suelta...
*Con la nueva inspiración vuelve la atención a tu vientre y espirando suelta los músculos y órganos internos.
*Presta ahora atención al aparato respiratorio, cómo al inhalar, las costillas se separan, los pulmones se hinchan en su totalidad y espirando relaja suavemente, abandonando toda la espalda en el piso o la cama.
*Con la nueva inspiración rodea el pecho y concéntrate en la columna vertebral, mira con los ojos de la mente toda tu columna desde el sacro, sube hasta las cervicales y con cada espiración ve relajando cada vertebra, los músculos para vertebrales y omóplatos.
*Detente, mientras inspiras, en los hombros, observa mentalmente, los músculos del brazo, las muñecas, las manos, los dedos y espirando suelta, relaja...
*Sube nuevamente hacia el cuello y los músculos de la garganta y distiende, relaja...
*Concéntrate en los músculos faciales y con cada espiración relaja el maxilar inferior, los músculos de alrededor de la boca o peri bucales, peri nasales, las mejillas, la lengua descansa distendida sobre el paladar blando, el maxilar cae, entreabriendo levemente la boca. Siente como el aire entra frío por las narinas y se va entibiando a medida que recorre las vías aéreas superiores, entra a los bronquios, a los pulmones; Con la espiración, siente cómo sale el aire por el mismo recorrido y en su trayecto va relajando todos los músculos del cuerpo y los órganos internos.
*Vuelve tu atención hacia la frente y con la exhalación, alisa la frente, el ceño se distiende, las orejas, la coronilla y todo el cuero cabelludo hasta el cuello.
*Vuelve a las sienes y siente tu corazón, comienza a sentir su ritmo, cuenta tu inspiración con cada latido y espira profundamente al compás de los latidos de tu corazón.
Permanece observando tu cuerpo fisico en su totalidad y si hay alguna parte de él que todavía se encuentra tenso, concéntrate en él con la inspiración, y con la exhalación, relaja, suelta.
*Observa tus pensamientos, si hay dolor, miedo, preocupación... déjalo para despues. Ahora tu tarea es más importante, vuelve a concentrar tu atención en tu relajación física.
Los pensamientos van a tratar de distraerte en tu tarea, la mente no desea dejar de especular!!
No dejes que te distraiga, utiliza los ojos de la mente para que vea y atienda a su cuerpo físico.
Es un error imaginar otra cosa que no sea la relajación concientemente. Si comienzas a persuadir a la mente, imaginando que estás en un campo de flores o viajando por el espacio, no lograrás relajar tu cuerpo ni tu mente, porque estarás pensando, en todo, menos en la relajación.
La mente se relajará si la obligas a concentrarse en la tarea que tu le impones. Hacia el final y ya relajada físicamente, sigue observando tu respiración o los latidos de tu corazón, reconoce y destierra cualquier pensamiento que no sea el de la consigna.
Al principio, te dormirás, pero con la práctica te mantendrás despierta y concentrada.
Esta relajación se utiliza en las prácticas de Hatha Yoga de Patanjali (su creador). Siempre deberás practicarla combinándola con la respiración y comenzando siempre por los pies, hacia la coronilla.
Uno de los errores más comunes es la de balancearse o sugestionarse con que vuelas, o te encuentras suspendido en una nube, o que ves luces de colores que te energizan. ERROR.
La relajación consciente no es perder la consciencia. Mantente inmóvil luego de acomodarte antes de la práctica. No se trata de entrar en trance o videnciar mensajes. La consigna es relajarte, oxigenar cada músculo de tu cuerpo, órganos y lo más importante distender la columna vertebral, el recorrido de un "nadi" muy importante.
Esta relajación hace muy bien después de hacer gimnasia, si lo haces cotidianamente hasta puedes practicarlo en cualquier momento del día, sentada o parada, pues la mente se adiestra fácilmente.
Espero que te guste y te sirva, escríbeme a ver cómo te fué.
Saludos. Susana A.
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