El ego del hombre tiene raíces
muy humildes, primitivamente no era mucho mas inteligente que un animal, pero
poseía una característica tenía conciencia de su individualidad. “yo soy yo”.
Los animales tienen conciencia de su cuerpo físico, sus deseos sentimientos,
emociones, necesidades, afectos y todas sus acciones parten de impulsos que
proceden del plano de conciencia física, pero, ellos “no saben que saben” no
piensan “yo sé hacer esto o aquello” no calculan mentalmente “haré esto o
aquello” no se ven como un “yo”, no razonan sobre sus pensamientos. La
conciencia de los animales es parecida a la de un bebé de pecho que siente lo que
necesita y desea, pero todavía no tiene la conciencia de sí mismo, no medita,
ni reflexiona.
La evolución que hubo entre aquel
primitivo y nosotros fue marcada por el surgimiento de almas más evolucionadas (ya
hablaremos sobre el origen de las razas humanas) que favorecieron el adelanto
del ego del hombre.
Los egos más adelantados de
una raza pasan a otros estados de actividad y aún los menos adelantados no
permanecen mucho tiempo en el mismo estado, el ego que adelantó impulsa al otro
a seguirlo.
Tanto evolucionó el ego del
hombre que ahora tiene un mayor grado de responsabilidad; el libre albedrío con
el cual se maneja debe ser usado de forma responsable.
El hombre, hoy en día, es más
consciente de sus graves problemas espirituales, debido a sus facultades
adquiridas; percibe, se plantea, sobre la verdad de su existencia y ya no puede
escarparse, alegando ignorancia. Ahora, se encuentra batallando entre las
fuerzas del materialismo y el espiritualismo, dividiéndose en dos bandos.
Una gran cantidad de gente
considera la presente vida física como la única realidad y se burla de toda idea
de vida futura. Personas que solo piensan en satisfacer sus deseos sensuales (de sentidos) y los
gustos de sus mentes instintivas. Algunos llenos de orgullo intelectual,
escapan a la grosera satisfacción de estos deseos (sentidos físicos) atraídos
por su capacidad en el ejercicio de sus racionales capacidades mentales.
Desgraciadamente muy pocas
personas conocen el verdadero significado de la palabra “espiritualidad”. Esto les provoca angustia
espiritual. Abandonan sus credos, sus viejos ideales, y anhelantes buscan aquí o allá algo que
sienten que le es necesario, pero casi siempre desconocen la índole. No tienen
paz, se atormentan con nuevas enseñanzas, formando un versus con las
anteriores, tiene sed de conocimiento, porque buscan el reconocimiento de los
demás y buscan satisfacción en todas partes. Obviamente saber solo un poco de
algo no es SABER.
La evolución espiritual se
trabaja a través del AMOR, este PODER hará que el hombre pase a planos
superiores de existencia. Estas evolucionadas almas aman profundamente a la
humanidad y movilizan sus influencias y se manifiestan con tendencia a conducir a la humanidad al
conocimiento y a su final destino.
El mayor obstáculo que
encuentra el que indaga sobre la verdad, es dejar que el ego, que se mueve
empujado por el deseo, reencarne. Si busca su liberación espiritual a través
del ego estará atado a la ley del deseo y la atracción; atrae a sí determinadas
experiencias y condiciones, y a su vez se ve atraído por ellas.
Es preciso estar atentos
durante la búsqueda, el ego siempre tratará de que el hombre permanezca dentro
de la ley del deseo y la atracción. En estos tiempos es muy común ver a
personas que adquirieron grandes conocimientos intelectuales sobre otras
religiones y culturas,
Por ejemplo: Piensan que si
practican Hatha Yoga y meditan, encontraron la verdad y son muy “sabios”, a tal
punto que se separan de sus seres queridos, pensando son ignorantes y que
entorpecen su propio crecimiento. Sin haber practicado, siquiera la auto-indagación,
se creen compasivos con los otros, esperando que esa “pequeña limosna” les
otorga el título honorífico, por sobre sus hermanos, ganándose así un no tan
compasivo Karma.
En estos tiempos el ego
espiritual es peligroso y el hombre debe estar atento de ello, no lo olviden
Om Sri Ganeshaya Namaha
Su. Azar.