martes, 30 de julio de 2013

MUSICA SUFI


Cuento Sufi



Buena suerte o mala suerte?
Había una vez un hombre que vivía con su hijo en una casita del campo. Se dedicaba a trabajar la tierra y tenía un caballo para la labranza y para cargar los productos de la cosecha, era su bien más preciado.

Un día el caballo se escapó saltando por encima de las bardas que hacían de cuadra. El vecino que se percató de este hecho corrió a la puerta de nuestro hombre diciéndole:

-Tu caballo se escapó, ¿que harás ahora para trabajar el campo sin él? Se te avecina un invierno muy duro, ¡qué mala suerte has tenido!

El hombre lo miró y le dijo:

-¿Buena suerte o mala suerte? Sólo Dios lo sabe.
Pasó algún tiempo y el caballo volvió a su redil con diez caballos salvajes con los que se había unido.
El vecino al observar esto, otra vez llamó al hombre y le dijo:

-No solo recuperaste tu caballo, sino que ahora tienes diez caballos más, podrás vender y criar. ¡Qué buena suerte has tenido!


El hombre lo miró y le dijo:


-¿Buena suerte o mala suerte? Sólo Dios lo sabe.


Más adelante el hijo de nuestro hombre montaba uno de los caballos salvajes para domarlo y cayó al suelo partiéndose una pierna. Otra vez el vecino fue a decirle:


-¡Qué mala suerte has tenido! Tu hijo se accidentó y no podrá ayudarte, tu eres ya viejo y sin su ayuda tendrás muchos problemas para realizar todos los trabajos.


El hombre, otra vez lo miró y dijo:


-¿Buena suerte o mala suerte? Sólo Dios lo sabe.


Pasó el tiempo y en ese país estalló la guerra con el país vecino de manera que el ejército iba por los campos reclutando a los jóvenes para llevarlos al campo de batalla. Al hijo del vecino se lo llevaron por estar sano y al de nuestro hombre se le declaró no apto por estar imposibilitado. Nuevamente el vecino corrió diciendo:


-Se llevaron a mi hijo por estar sano y al tuyo lo rechazaron por su pierna rota. ¡Qué buena suerte has tenido!


Otra vez el hombre lo miró diciendo:


-¿Buena suerte o mala suerte? Sólo Dios lo sabe.

domingo, 14 de julio de 2013

Ejercicios de Respiración para el invierno


Julia te envío los ejercicios de Raja Yoga que me pediste, para mantenerte sana en el invierno, cabe aclarar,  que una vez que se instala el virus de la gripe, hay que esperar pacientemente que se desarrolle, tomando reposo, ir al médico (no auto-medicarse) alimentarse bien (muchas verduras, frutas y agua) y por último mantener el buen humor (no dejar abatirse)

Los ejercicios respiratorios te ayudarán a que el proceso se acorte, pero debes practicarlos con constancia, durante toda la vida, porque se ha comprobado que hacen muy bien para el sistema respiratorio, circulatorio y también mental.
Gracias por escribirme. Susana
 

Ujjayi  Pranayama- Respiración gutural o Laríngea

 

·       Postura firme con la cabeza, el cuello y el tronco erguidos.

·       Exhalar completamente, lentamente. (leer: post respir. Profunda)

·       Inhalar despacio y de manera profunda por las fosas nasales.

Deben percibirse el aire que entra en el techo del paladar y un ruido suave y contínuo, semejante al sollozo. Esto se consigue con un cierre parcial de la glotis y se hace con facilidad al repetir mentalmente (pensar en el sonido) so….oooo mientras se toma el aire.

·       Contraer, un poco el abdomen durante la inhalación.

·       Sin ninguna pausa, exhalar el aire despacio por las fosas nasales. El aire saliente también en el techo del paladar y ser audible. Este sonido se logra al repetir mentalmente “hmmm…mmm” durante la salida del aire.

 

Se completa el ciclo de ujjayi  Pranayama. Puede repetirse durante cinco minutos.

Este Pranayama limpia los pasajes nasales, también calma los nervios y la mente se tranquiliza.

 

Kapalabhati Pranayama- Purificación de los pulmones y senos paranasales

 

La traducción literal es “el Pranayama que hace brillar el cráneo”.

 

·       Postura firme con la cabeza, el cuello y el tronco erguidos en línea.

·       El ejercicio consiste en expulsar el aire con fuerza y energía, usando el diafragma y los músculos abdominales, lo que da por resultado una inhalación espontánea

·       Se repiten varios ciclos en rápida sucesión.

 

Al principio se pueden hacer entre siete y veintiún ciclos, según la capacidad de cada uno. Las personas que tienen alguna enfermedad respiratoria como enfisema, asma, etc. Al igual si se tiene hernias diafragmáticas, etc. Se deberá consultar con el médico tratante.

Este ejercicio limpia los senos nasales y canales respiratorios. También estimula los músculos abdominales y los órganos de la digestión.

Por ser energizante y favorecer la concentración es ideal para quienes estudian o realizan tareas intelectuales.

                    Sri Swami Rama.

 

viernes, 12 de julio de 2013

Hatha Yoga


*Respuesta para Verónica, practicante de Hatha Yoga*


La mente y el cuerpo interactúan más de lo que pensamos. Se ha comprobado científicamente que muchas enfermedades son manifestaciones físicas de alteraciones emocionales y mentales.

Debemos ocuparnos de nuestro bienestar mental, para mantenernos saludables, es por ello que es indispensable mantener nuestra mente calma y tranquila. Mucha gente practica Hatha Yoga y logra la postura más avanzada, consigue respirar profundamente, pero al observar que siguen teniendo problemas físicos, deberíamos pensar que su mente se mantiene acelerada. Por eso los buenos maestros de Hatha Yoga, además de guiar a los alumnos hacia la relajación corporal, incorporan el aprendizaje de la meditación durante y fuera de las posturas. De lo contrario, los practicantes solo conseguirán  destreza gimnástica con grandes alteraciones corporales.

El maestro Patanjali no describió las Asanas y Pranayama en detalle. Estos aspectos del Raja Yoga lo desarrollaron después otros seguidores del Hatha Yoga, que se dieron cuenta de que para despertar la Kundalini, la energía interna latente, era necesario practicar y perfeccionar las Asanas y Pranayama. Por lo tanto, la práctica de Hatha Yoga, es necesaria para asegurar que nuestro templo, que es el cuerpo, se mantenga saludable, el mayor tiempo posible en el camino hacia el Yoga, unión.

En sí la perfecta práctica de las posturas (como gimnasia, para el cuerpo) no asegura una mente tranquila. Un estudiante experimentado en las Asanas y que no practica meditación, Yamas y Niyamas no se asegura un futuro de iluminación, y hasta me atrevo a decir, que tampoco, salud física.

Cuando una persona comienza a practicar Hatha, lo primero que aprende es respiración completa o Yóguica (ya se ha publicado) para coordinar con las posturas, si no se practica concentración y luego meditación, no se logrará beneficios físicos. Si solo se respira conscientemente, se concentra solo durante la actividad física y se aquieta la mente sólo durante la relajación, no se logrará elevación en el Yoga Real.

Practiquen, todo el tiempo, primero “el Testigo”, para no dormirse en los impulsos mentales, respiren conscientemente a cada instante de sus días y mediten diariamente, a los practicantes de Hatha Yoga, adicionen la práctica de Asanas dos veces al día y perseveren en Yama y Niyama, de otra manera solo lograrán una pequeña partícula del todo.

             
S.A.

Y personalmente le respondo a Verónica, que Sí, que se quede tranquila, estudié mi profesorado en Hastinapura, en el año 2004, y también Hatha terapéutico. Muchas Gracias por tu preocupación en los demás seres que leen este blog.  
                      Susana Azar

jueves, 4 de julio de 2013

Presencia Divina



Corriendo entre las sombras, se encuentra mi pensamiento desvelado
miedo a la angustia, temor al temor,total y desolado
de pronto tu imagen divina toma mi mano que tantea ansiosa
y tras el concepto de tenerte se colman los párpados de libertad religiosa.
Dónde se encuentra tu imagen, cuando el corazón se me llena de fervor,
Dónde se esconde tu expresión de amor, mientras la oscuridad se asoma.

Mi vida a veces no tiene destino
Necesito de tu fulgor  divino,
soy como un peregrino sin un gran amor

Vida desolada, sin alborada, llena de dolor
y recuerdo  que alguna vez le diste, al que estuvo triste
esa luz grandiosa, siempre venturosa, de la realidad.

                                                   Tomy de Cordoba