miércoles, 22 de enero de 2014

Perseguir la felicidad


 

 Sola. Nadie te comprende. Solo Dios Padre te acompaña desde la oscuridad de un rostro desconocido, te aferras a los principios de tu iglesia tratando de no pecar para ser aceptada en el paraíso, mas te aferras con fuerza a la vida para no morir.

¿Por qué, entonces? Si Dios, te reconoce ¿te sientes incompleta?

 

Has conseguido ser exitosa, lograste el reconocimiento de todo tu alrededor, pero no te sientes satisfecha. De seguro trabajas como una profesional y haces bien tu trabajo, eres líder, te sientes orgullosa y ahora deseas ser madre y esposa.  

Si te pregunto quién eres, ¿qué responderías?

¿Profesional, madre, esposa, hija, líder? ¿Todas ellas? ¿Tú te encuentras en todas?

Ésta mujer que describes ¿quién era antes de adquirir todas esas potencialidades?

¿Lo recuerdas?

 

Una beba mofletuda tambaleándose entre los brazos de su madre.

 

Dirías que esta que eres ahora, ¿O eres la misma niñita indefensa?

 

Tal vez tu niñez haya sido difícil, tus padres no te reconocieron o creciste a merced de ellos, te sentiste sola y malentendida. Entonces trabajaste sin descanso para que “alguien” en el mundo te descubriera al fin. Ahora enumeras tus logros y te sientes orgullosa.

Ese Dios al que tanto rogaste, ¿Fue el que te remuneró tanto esfuerzo, porque eres buena?

Yo te pregunto ¿Sabes quién eres con todo lo que has logrado? ¿Tú eres, esos logros?

¿Quién serías si te quitasen todos los diplomas?

Entonces quién eras aun antes de nacida, que hiciste tú para que tu cuerpo se desarrollara en el vientre de tu madre, qué fue lo que hicieron tus padres para que te implantaras en el útero. ¿Tus padres manejaron ése momento? ¿Manipularon el hecho de que nacieras, sana? ¿Lo hiciste tú?

 

No. Entonces ¿Tú no existías en ese momento? Pues sí. Entonces ¿Podrías estar ahora tan orgullosa de lo que conseguiste?

Tu cuerpo, tu nacimiento y hasta tus pensamientos son una suma de elementos. Tu cuerpo es la consecuencia de la unión de células de tu madre y tu padre. Los pensamientos de tus progenitores alimentaron tus propios pensamientos. Tu forma de vida no es diferente a la de otra criatura. Las imágenes que te rodean, te ha proveído de deseos de imitar. Todas las cosas que conseguiste, no son más que eso, COSAS.

¿Crees que tú eres eso?

 

El éxito es solo un adorno para ti, algo que podría cambiar en cualquier momento, Cuando tu mente desee otra cosa, te sentirás, primero, incompleta, infeliz; en cuanto consigas dicha meta, otro deseo le sucederá.

 

Recuerda el discurso de otras mentes: “tienes que…”

Recuerda tu propio discurso: “seré feliz cuando consiga…”

 

¿Llevaste a cabo todos los mandamientos?

 

 

 

miércoles, 8 de enero de 2014

¡Por qué mi amiga me hizo daño?


En respuesta de una amiga. -

 

Cuando nos encontramos en una disyuntiva sobre alejarnos o no, de ciertas personas que no nos acompañan en una meta espiritual.

Cuando consideramos que una pareja no nos “cierra” porque no se encuentra en el mismo camino que nosotros.

Cuando empezamos a separarnos de  aquellos amigos que son “burgueses”, “cholulos” o “superficiales” y creemos que permaneciendo a su lado “retrocedemos”.

Lo primero que debemos hacer antes de sentenciar es: auto indagar.

No practiquen la compasión como parte de un dogma.

La familia humana siempre camina por los mismos senderos, algunos van adelantados, otros caminan más lento.

Lo que quiero decirles es que, alguna vez todos fuimos burgueses, cholulos y superficiales, si no fue en esta vida, pues fue en la otra. Es más, todavía todos tenemos resabios, porque

somos una ola que sigue su camino hacia el mar.

Aquellas personas que nos hacen daño son dignos maestros nuestros.

¿Cómo reaccionaremos ante una injusticia? ¿Personalmente o como aquella ola que es parte del mar?

En cuanto a la pregunta de si debemos o no permanecer con personas que todavía no han llegado a nuestro escalón espiritual. Solo puedo decirles que ,depende.

Existen personas demasiado dormidas, que detestan el crecimiento del otro, no comprenden,  tratan que el otro retroceda. Si es que se sienten fuertes de comprender sobre “el escalón donde se encuentra el compañero” y no se dejan influir por él, sigan creciendo en su propio trabajo, pues su ejemplo ha de ser imitado.

No tomen a vuestro hermano como un conejillo de Indias, para enseñarle lo que aún desconocen.

Si esta persona despierta en Ustedes, resentimiento, ira, incomprensión; pues, aléjense de su compañía. Sin resquemores ni odio.

Es lo mejor que puede hacer por Ustedes y por ellos.

Querida amiga: la mayor lucha que tienes que afrontar, no es con “esa persona” es con tu mente misma, tu amiga es un instrumento para que puedas seguir aprendiendo sobre ti misma.  El mayor impedimento que tienes, no son las malas actitudes de otro, sino, el razonamiento que llevas ante esas acciones.

No temas de destruir lo que piensas: -¿Por qué es tan injusto conmigo?- Dices.

Indaga: ¿Quién es el que se pregunta eso?

Si tu razonamiento te dice ¡Yo nunca hice o haría algo así!

Indaga: ¿Por qué esa persona y no Tú? Tal vez ya actuaste así, por eso conoces de lo que hablas.

No teman deshacerse de pensamientos erróneos sobre lo que es o no es justo para Ustedes, porque es un razonamiento puramente mental, y la mente solo habla de lo que experimenta, entonces utilicen esa experiencia, para reconocer que en algún momento ustedes hicieron lo mismo. En esta vida o en la anterior, o tal vez, se dormirán en algún momento, y harán  lo mismo en un futuro. Si no utilizan esta experiencia para auto indagar sobre ustedes mismos y se concentran en analizar las actitudes de los demás, seguramente lo repetirán.

Todos nos dormimos en determinado momento, es importante No dormirse en aquellos, donde se nos presentan estas circunstancias, especialmente.

Jesús el Cristo lo dijo: amar al que  os ama es demasiado fácil, el reto está en cuanto se presenta un enemigo.

Nuestro enemigo real es la mente. Debemos controlarla, ponerla de nuestro lado.

Que cada uno se ocupe de su propia mente.

No teman luchar en contra de esos verdaderos demonios, porque ellos ya están muertos.